En medio de la pandemia, las organizaciones de la sociedad civil han experimento una crisis importante en la que se ha visto amenazado su trabajo. Esto implica, a su vez: desempleo, por un lado, y por otro, más desprotección para las poblaciones en situaciones vulnerables.
Estamos hablando de que 234.500 organizaciones sociales se relacionan diariamente con la comunidad en los territorios más vulnerables del país; además, este sector genera 310.000 empleos remunerados lo que corresponde al 3,6% de la población económicamente activa. Por eso se hace urgente hacer un llamado al gobierno a tomar en cuenta al tercer pilar de colaboración en la triple alianza Estado, sector privado y organizaciones sin fines de lucro.
Conoce más sobre esta situación en esta nueva Nota BP.